China está fabricando arena y grava artificiales ante la inminente escasez de esos recursos naturales a nivel global, informó este jueves South China Morning Post.
El medio local indica que esas materias primas, que a menudo son recolectadas de los lechos de los ríos, son esenciales para el sector de la construcción en todo el mundo como añadido para la elaboración de cemento y hormigón.
Debido al aumento de la demanda, las fuentes de dichos recursos se están consumiendo a un ritmo mucho mayor del que implica su renovación natural. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), este desequilibrio genera una escasez inminente y una crisis mundial.
Concretamente, el PNUMA calcula que se necesitan entre 40.000 y 50.000 millones de toneladas de arena y grava cada año para poder satisfacer la demanda mundial.
Ante el aumento de los precios de esos materiales, China —el mayor productor de cemento del mundo— ha optado por triturar rocas de granito hasta obtener pedazos diminutos para crear elementos sustituyentes.
De hecho, según las cifras de la Asociación China de Áridos, más del 90 % de la arena y la grava utilizada en el país asiático en 2019 era artificial.
«Tenemos dos líneas de producción y generamos alrededor de 40.000 toneladas de material por día», explicó Xion Mingming, supervisor de la sala de control de una empresa que produce arena artificial. «Todos los días se envían hasta 100 camiones cargados de nuestra manufactura y no nos queda nada en el almacenamiento, ya que todo se envía de inmediato», detalló.