La desaparición de Maia Yael Beloso, una niña de siete años que vivía en la calle junto con su mamá y que fue secuestrada el lunes pasado en la ciudad de Buenos Aires, provocó una conmoción social en Argentina, en donde se están llevando a cabo operativos nacionales de búsqueda y campañas para dar con su paradero.
«¿Dónde está Maia?», es la pregunta que comenzó a replicarse en redes sociales y en medios de comunicación desde que se emitiera el Alerta Sofía, un mecanismo de emergencia operado por el Ministerio de Seguridad de la Nación ante casos de niños, niñas o adolescentes que puedan encontrarse en grave peligro y que debe su nombre a Sofía Herrera, una niña de tres años desaparecida en septiembre de 2008 y que todavía no ha sido localizada.
«Buscamos a Maia Yael Beloso. La niña fue vista por última vez el 15 de marzo de 2021 a las 09:17 en el cruce de la colectora Dellepiane y Larrazábal, Barrio Villa Lugano, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La niña podría encontrarse en compañía de una persona de sexo masculino, de alrededor de 40 años de edad y aproximadamente 1,70 metros de altura», señala el aviso oficial que ya recorre el país.
Como señas particulares, agrega que la niña es delgada, de tez trigueña, de cabello negro, lacio y largo hasta la cintura y ojos oscuros. Se muestra una foto en la que Maia posa sonriente, vestida de camisa blanca y un lazo rosa alrededor del cuello.
En otro aviso, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires indica que la menor tiene una cicatriz por quemadura en el brazo derecho y que la última vez que fue vista vestía una camiseta rosa con el dibujo de un oso, un short rosa con flores y sandalias del mismo color.
«Desapareció junto a un hombre que le prometió una bicicleta más grande de la que ya tenía. El lugar donde aparece la bici toda rota es Dellepiane y Miralla. Maia no aparece y el hombre tiene denuncias por abusos de menores», advierte otro cartel que muestra imágenes del hombre con el que la niña fue vista por última vez. Se llama Carlos Savanz y tiene 35 años. Es delgado, moreno y vestía una gorra.
Denuncia
Estela, la madre de la niña, explicó en varias entrevistas en televisión que ambas viven en la calle, en el Barrio Cildañez, y que hace un mes conocieron a «Carlitos», un hombre con el que comenzó a «cartonear», es decir, a separar residuos que luego revenden a empresas recicladoras.
Agregó que el lunes por la mañana autorizó a que el hombre se llevara a la niña para cambiarle la bicicleta porque le tenía confianza, pero nunca más volvió, por lo que acudió a la comisaría de la zona para interponer una denuncia. Vecinos del barrio incluso cortaron una autopista para dar a conocer el caso y el martes se lanzó el Alerta Sofía.
Ese mismo día, un hombre fue detenido en la provincia de Buenos Aires ya que tenía el mismo nombre que el acusado, pero luego se descubrió que era su primo y que tenía un pedido de captura en una causa por trata de personas.
Mientras en las redes sociales se viralizaban los pedidos de búsqueda, policías de la ciudad y de la provincia de Buenos Aires realizaron rastrillajes, algunos de ellos acompañados por la madre de Maia.
Además, gracias a las cámaras de seguridad se pudo comprobar el recorrido que siguió la niña junto a su secuestrador. Las imágenes los muestran en una estación de tren que atraviesa ambas localidades.
Mientras sigue la búsqueda, la madre ya imploró: «Lo único que quiero es que baje la fiscalía y que aparezca Maia con vida».