Cuando el príncipe Enrique y Meghan Markle se mudaron a California en busca de una nueva vida soleada y glamurosa, probablemente no esperaban pasar gran parte de su primer año atrapados en casa.
La pareja llegó a Los Ángeles justo antes de las restricciones de viaje por la pandemia, en marzo del año pasado. Rápidamente pusieron en marcha planes para forjar una marca única de la realeza en Hollywood, y fueron cortejados por distintos estudios importantes antes de firmar un lucrativo acuerdo con Netflix.
Pero las esperanzas de establecer una rápida presencia en las alfoFrase en globombras rojas han quedado en suspenso por una brutal arremetida del covid durante el invierno. El estado sigue manteniendo estrictas restricciones a 12 meses de su nueva vida.
Es la primera vez que tengo la oportunidad de ver Los Ángeles», admitió Enrique al presentador británico James Corden en una entrevista emitida la semana pasada, que se realizó desde el techo de un autobús descapotable.
La ciudad fue brevemente su hogar, aunque su corta estancia en un complejo de Beverly Hills, propiedad del magnate del entretenimiento Tyler Perry, no fue feliz: la pareja se vio rápidamente envuelta en una batalla legal con los paparazzi por las fotos tomadas a su hijo Archie.
En julio se trasladaron de nuevo, a Montecito, una pequeña y acomodada localidad costera a 150 kilómetros de Los Ángeles.
La zona es el hogar de un puñado de estrellas del mundo del espectáculo, como Oprah Winfrey, Ellen DeGeneres y Rob Lowe.
Pero incluso para las estrellas de Hollywood, el día a día de la pareja se mantiene en secreto.
Ha estado muy recluido», dijo Lowe en el programa de Corden en enero.
Verlo en el barrio es como ver al Monstruo del Lago Ness».
Eric Schiffer, experto en relaciones públicas basado en Los Ángeles, dijo que es poco probable que «pasen mucho tiempo con los famosos».
Ese no es el lugar normal de reunión de los famosos: es Beverly Hills, y Bel Air, y Malibú y West Hollywood. No Montecito».
– Bajo perfil –
Según el experto en celebridades Jeetendr Sehdev, el bajo perfil de la pareja, más allá de la ocasional aparición en Zoom, no es deliberado y «definitivamente está relacionado con la pandemia».
No me cabe duda de que en el futuro los veremos en más eventos de famosos, en alfombras rojas», dijo el autor del bestseller «El principio Kim Kardashian».
Han optado por permanecer firmemente en el mundo de los medios de comunicación y el entretenimiento».
Aunque una fuente confirmó que la duquesa de Sussex no tiene planes de volver a actuar, una de las claves de la nueva carrera de la pareja será su acuerdo para producir películas y series con «impacto» para Netflix.
No se han revelado los términos financieros, pero el acuerdo exclusivo de varios años con el gigante del streaming seguramente será muy bien remunerado.
Sin embargo, la continua ausencia de la pareja en Twitter e Instagram se ha sumado a la sensación entre los millennials y los estadounidenses de la generación Z, ávidos de contenidos, de que Enrique y Meghan «parecen no querer comprometerse», dijo Schiffer.
Creo que muchos estadounidenses se preguntan por qué tienen esta aversión a las redes sociales… ¿están tratando de vivir una experiencia en Estados Unidos como estas élites que están por encima de todo?», se preguntó.
– «Comienzo accidentado» –
También se ha visto de vez en cuando a la pareja haciendo obras de caridad, como la entrega de comidas a enfermos en Los Ángeles la pasada primavera, y la colocación de una corona en el cementerio para el Día del Recuerdo, en noviembre.
Según los expertos, la cuidadosa gestión de estas salidas no ha contribuido a mejorar el «comienzo accidentado» de la nueva marca californiana de la pareja.
Creo que el peligro de hacer obras de caridad ad hoc es que la gente lo va a percibir como una oportunidad para hacerse fotos», dijo Sehdev.
Y eso podría ser contraproducente para la marca… parece algo desorganizado».
Podrían pasar todo su tiempo en Montecito alimentando a los sin techo, pero muchos lo dudan», añadió Schiffer.
El príncipe Enrique y Meghan están preparados para abrirse en una muy publicitada entrevista con su vecina Oprah que se emitirá el domingo.
Sin embargo, Schiffer predijo que es poco probable que la charla «íntima» arroje muchos detalles sorprendentes sobre sus vidas privadas.
Oprah no va a ser muy dura con ellos: vive en la misma zona», dijo.