El Gobierno de México anunció la firma de un nuevo acuerdo con EE.UU. tras saldar su deuda del agua, en el marco del conflicto político y social que surgió en el estado mexicano de Chihuahua.
«Se evitó una sanción y se llegó a un acuerdo, un buen entendimiento», dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina de este jueves 22 de octubre.
En las últimas semanas México negoció con el Gobierno de EE.UU. una nueva acta que permitirá cerrar el ciclo exitosamente, sin adeudo, y también garantizará el agua para uso público urbano.
Las transferencias de agua de México a EE.UU. se establecen en ciclos de cinco años. Así, el ciclo actual, que va de 2015 a 2020, cerró sin déficit; y el anterior, de 2010 a 2015, quedará saldado con las transferencias de las presas internacionales.
El acta, que entró en vigor el 21 de octubre, contempla tres puntos esenciales:
- México concluirá el actual ciclo usando una porción de aguas de propiedad mexicana en presas internacionales, asignando 131 millones de metros cúbicos, dejando cerca de 87 millones de metros cúbicos de almacenamiento mexicano.
- EE.UU. cooperará con México por razones humanitarias, permitiendo usar agua estadounidense para usos municipales en caso de una emergencia, sequía extrema o accidentes de infraestructura.
- Se retoma el compromiso de compartir información de manera binacional para manejar la gestión del agua.
«México recibe cuatro veces más agua que EE.UU. en este tratado. El conflicto en Chihuahua es poner en duda que paguemos ese uno para recibir cuatro. Esto significa poner en riesgo el suministro de agua para las ciudades fronterizas y poner en riesgo el tratado, que las siguientes generaciones, las siguientes décadas México ya no reciba cuatro por uno», explicó Marcelo Ebrard.