Las Fuerzas de Defensa de Israel comunicaron este 26 de agosto que se registraron disparos contra sus militares, procedentes desde el territorio del Líbano, a lo que respondieron con fuego y ataque aéreo contra «puestos de observación» de Hezbolá que se ubican cerca de la frontera entre ambos países.
«Es un evento grave y seguimos dispuestos a combatir cualquier amenaza para nuestras fronteras», afirmaron a través de su cuenta en Twitter.
Ningún soldado de Israel resultó herido en el suceso, según las FDI.
Horas antes, los militares israelíes habían informado sobre «un incidente de seguridad» en el norte del país. Al momento, ordenaron a los residentes de las localidades de Manara, Margaliot, Misgav Am, Yiftah y Malkia detener todas las actividades en zonas abiertas y quedarse en sus casas, cerca de un refugio. Sin embargo, la orden fue cancelada poco después.
Se reportó que una gran cantidad de bengalas fueron lanzadas por los militares israelíes, al tiempo que algunas carreteras quedaron bloqueadas.
De acuerdo con reportes, los militares israelíes detectaron movimientos sospechosos cerca de la frontera entre ambos países. No hubo referencias del Ejército israelí acerca de alguna presunta incursión en su territorio.
En redes sociales se difundieron numerosos videos e imágenes que presuntamente muestran los proyectiles lanzados por Israel. Sin embargo, su veracidad no ha sido comprobada.