No existe una rivalidad congénita entre las mascotas más populares, los perros y los gatos, ha asegurado la Federación Cinológica de Rusia. Estos animales incluso pueden ser mejores amigos si su dueño adopta una manera correcta de criarlos.
Aun así, se debe tener en cuenta las diferencias en su naturaleza, matizan. «A los gatos no les gusta cuando alguien viola su espacio, mientras que los perros son animales que viven en grupo, ven a todos como miembros de su manada y quieren comunicarse con ellos», comentó a RIA Novosti el presidente de la federación, Vladímir Gólubev, con motivo del Día Internacional del Gato, que se celebra el 8 de agosto.
Si alguien quiere tener un perro y un gato en su casa, es mejor que los junte a una edad temprana. Entonces, ninguno verá al otro como un enemigo que invadió su territorio, explicó Gólubev. Si en casa ya vive un perro o un gato, es mejor tomar al otro desde muy pequeño para que el mayor lo perciba como su cría. «Son dos especies diferentes pero pueden convivir», concluyó el especialista.