El músico suizo Alain Roche ofreció este viernes un concierto atípico para los residentes de la ciudad francesa de Nantes. Junto a su instrumento, el pianista interpretó obras colgado de una grúa a 40 metros de altura.
Más de un centenar de espectadores escucharon el concierto con auriculares desde la tierra.
Roche comentó a la agencia Ruptly que con el piano ubicado a 90 grados pretendía «dar un giro a los códigos y convenciones», y proponer a los espectadores «otra forma de ver las cosas».
Karine, una espectadora, afirmó que la interpretación le pareció «una experiencia extraordinaria y mágica», y definió la performance como «poesía urbana».