El oso negro que fue captado hace unos días acercándose y olfateando a unas corredoras en el Cerro de Chipinque, en la zona metropolitana de Monterrey, no muestra el comportamiento normal de un ejemplar en estado salvaje y podría desarrollar conductas agresivas hacia los seres humanos.
Así lo aseguró al diario Milenio el coordinador del Laboratorio de Fauna Silvestre de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), Rogelio Carrera Treviño, quien aseguró que lo observado en el video viral resulta “aberrante”.
Regularmente, señaló el experto, un oso huiría ante el avistamiento de humanos, pero este animal se acerca con mucha naturalidad porque sabe que pueden tener comida, como se constata en el hecho que husmea en una mochila.
Incluso intenta morder a la mujer, lo que significa que “es un oso que está tratando de comer algo nuevo, está probando” y eso lo hace muy peligroso.
También indicó que tienen identificado al ejemplar, que tiene entre 3 y 4 años de edad y fue expuesto junto con su madre al contacto con humanos cuando era una cría, lo que le hizo cambiar su conducta hacia las personas conforma fue creciendo.
En los últimos años se ha podido ver que los osos negros se acercan cada vez más a las zonas urbanas cercanas al cerro de Chipinqueaprovechando la facilidad de encontrar alimentos, lo que no significa necesariamente que no puedan encontrarlos en su hábitat.
Esto se convierte en un problema porque los osos son animales con una gran fuerza que pueden matar a una vaca de 400 kilos. “Imagínese lo que puede llegar a hacer a una persona”.
En este sentido, recomendó a la población no acercarse a los osos aunque parezcan tener una actitud relajada, y no permanecer en calma como hizo la chica del video, pues esa conducta precisamente animó al oso a acercarse más. Además, señaló que la mejor manera de ahuyentarlos es haciendo mucho ruido, si es posible ayudado con una corneta de aire comprimido.