El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo estar dispuesto a vender gasolina a Venezuela pese a las sanciones impuestas por EE.UU., si se tratara de razones humanitarias.
Sin embargo, López Obrador aclaró que hasta el momento no ha recibido ninguna solicitud formal por parte del Gobierno de Venezuela para vender combustible.
«Si fuese una necesidad humanitaria, lo haríamos. Nosotros somos libres, México es un país independiente, soberano, tomamos nuestras propias decisiones y no nos metemos con las políticas de otros países. Es autodeterminación de los pueblos y ayudar en lo humanitario. Nadie tiene derecho a oprimir a otros, ninguna hegemonía puede aplastar a ningún país», afirmó el mandatario mexicano.
La semana pasada, López Obrador dijo que estaba considerando realizar su primer visita al extranjero a EE.UU. en julio próximo para agradecer al presidente estadounidense Donald Trump por el apoyo brindado durante la pandemia de covid-19. Sin embargo, todavía no existe confirmación oficial sobre la realización de dicho encuentro.
¿Qué ocurre en Venezuela?
A principios de junio, Venezuela anunció un nuevo esquema de precios de gasolina que rompe con décadas de subsidio casi total a la compra de combustible.
El anuncio se produjo tras semanas de escasez de gasolina en Venezuela que motivaron la importación de refinados provenientes de Irán, para satisfacer la demanda interna.
La cancillería de Venezuela señaló que el bloqueo económico impuesto por EE.UU., que incluye «sanciones a navieras, puertos y aseguradoras, que faciliten los envíos de gasolina», ha sido un factor determinante en la escasez de gasolina que padece el país sudamericano, que se ha visto imposibilitado de comprar gasolina y vender petróleo por las sanciones impuestas por la administración del presidente estadounidense Donald Trump.
De acuerdo con expertos, la escasez de gasolina en Venezuela tiene que ver con tres factores: la caída de la producción petrolera, en vista de que sin producción no puede haber refinación; la falta de inversiones en las refinerías nacionales y las sanciones unilaterales de EE.UU. porque el país depende de la importación de componentes, que ahora no puede adquirir debido al bloqueo.