El pasado martes el mundo musical estuvo de luto, debido al fallecimiento, del cantante Pau Donés , el español originario de Montanuy, dejó este mundo, luego de dar batalla por cinco años al cáncer de colon que lo aquejó desde 2015. En México y muchos otros países de habla hispana, se recordó al intérprete de “La flaca” con admiración y cariño, ahora se ha revelado la herencia dejó para Sara, su única hija.
El vocalista de la afamada banda Jarabe de Palo, estudió economía antes de formar parte de la agrupación, por lo que no es de extrañar, que fuera él junto a su hermano, quien llevara las riendas financieras del grupo, al grado adquirir su propia disquera independiente (Tronco Records), para mantener la esencia libre de Jarabe, empresa que facturó 300 mil dólares en capital, de acuerdo a información de medios locales.
Además, nuevamente junto a su hermano, el cantante fundó una empresa dedicada a la compra venta de bienes raíces en España, Casa Alena Bichos y Verduras; de manera conjunta a su carrera musical, Pau también realizaba algunos trabajos de publicidad, por lo que el dinero nunca fue un tema que le preocupara al intérprete de “Agua”.
A este patrimonio se suman varios bienes raíces que Donés adquirió a lo largo de su vida, tenía una casa en Formentera, Barcelona y el valle de Arán, además una en Montanuy, Huesca, su lugar de nacimiento y en donde vive su padre así como una propiedad más en el paseo de gracia de la capital catalana. Todas estas propiedades, a excepción la del valle de Arán, pasan a manos de su hija Sara, quien en cuando sea mayor de edad podrá reclamar su herencia, la propiedad excluida está a la venta por poco más de 2 millones de dólares.
Luego de ser detectado el cáncer en 2015, Donés dio la noticia de que había vencido a la enfermedad en abril de 2016, sin embargo, un año más tarde, le fue diagnosticado un tumor cancerígeno en el peritoneo, por lo que la lucha comenzó de nuevo; en 2017 Pau anunció su retiro del mundo musical para pasar más tiempo con su hija y sus allegados afirman que en sus últimos meses, dejó todo tratamiento y se dedicó a “despedirse” de quienes lo amaban, incluidos sus fans, de ahí que su último disco saliera a la venta hace apenas un par de meses.
Pau y la vida díficil de un soñador
Pese a que en su vida adulta, el dinero no representó ninguna dificultad en la vida de Pau, lo cierto es que desde muy joven tuvo que enfrentarse a una vida muy dura, pues su mamá Nuria Silveira, decidió quitarse la vida justo una semana antes de que el cantante cumpliera 16 años, dejándolo al frente de sus hermanos, Marc, Bernat e Isabel.
Aunque la familia se quedó a cargo del padre, Amado Donés, el señor pasaba largas horas trabajando en un banco de Barcelona, por lo que fue Pau quien termino de criar a sus hermanos.
«De la noche a la mañana pasé de ser hijo a ser madre porque mi padre trabajaba (en el banco)», dijo el autor en su biografía, 50 palos… y sigo soñando.
La relación con su padre, fue más que buena pese a las adversidades que enfrentaron como familia, al punto que el intérprete decidió viajar para despedirse de su progenitor, apenas supo que le quedaban unas semanas de vida, relatan vecinos Montanuy, lugar de residencia de don Amado, quien ronda los 84 años, y que padece un ictus que lo mantiene en silla de ruedas sin embargo encontró el amor nuevamente y ahora está casado con una mujer alemana a quien conoció hace unos seis años.
«Pau subió de Barcelona cuando le dijeron que ya no había nada que hacer y que le quedaban apenas unas semanas de vida o unos días. Él tiene tres casas por aquí, la del pueblo, la del Val d’Aran y una más. Entonces cuando fue a subir a su casa, antes, paró en el pueblo para despedirse de su padre. Pero igualmente, Amado, a la semana de la visita de su hijo, quiso verlo otra vez y fue a Barcelona.
Esa fue la última vez que se vieron», dijo una mujer cercana a la familia Donés a medios ibéricos.