El motivo por el que el Avión Presidencial no ha regresado a México como estaba programado se debe a que “ya hay un comprador”, de acuerdo con lo afirmado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Durante su conferencia en Isla Mujeres, en Quintana Roo, el mandatario anunció que el retraso para traer desde Estados Unidos el TP-01 se debe a que, a pesar de no dar nombres, hay interesados en la aeronave.
“Ya está terminado el mantenimiento y podría regresar a México, pero no se ha hecho, porque se revisa la posibilidad de que se venda. Ya hay un comprador, por eso se tiene aún en Estados Unidos”, dijo.
Según lo anunciado anteriormente por el Gobierno federal, el avión debió haber llegado a México durante la primera quincena de mayo; no obstante, aclaró, debido a esta oferta la medida se ha retrasado.
López Obrador aseguró que en un máximo de 20 días se informará si la compra se efectuó o no, y en caso de que ésta no se realice el Boeing 787 «José María Morelos y Pavón» regresará al Hangar Presidencial, en la Ciudad de México.
En el caso de que la operación se concrete, el comprador pagaría, según el avalúo y bajo vigilancia de la ONU, la mitad del costo del avión en efectivo y el resto en equipos médicos para hospitales públicos.
En enero pasado Excélsior informó que de acuerdo con el director de Banobras, Jorge Mendoza, el avión presidencial se adquirió en el 2012 a un costo de 218 millones de dólares, equivalente a 2 mil 900 millones de pesos.