Los grupos de WhatsApp y las redes sociales ardieron el martes en España tras filtrarse un comunicado interno de la Asociación Española de Pediatría (AEP) que alertaba a los médicos sobre un «shock pediátrico» caracterizado por dolor abdominal y síntomas gastrointestinales.
En el documento, denominado ‘Alerta sobre acúmulo de casos de shock pediátrico’, la AEP informaba de que en las últimas dos semanas se detectaron casos en niños con un «cuadro inusual» de dolor abdominal, acompañado de síntomas de diarrea y/o vómito que podían evolucionar en pocas horas en un ‘shock’, con taquicardia e hipotensión.
Todo ello en ausencia de fiebre. Algunos de los niños habían dado positivo de la covid-19 y otros no.
La AEP explicaba que la mayoría de los casos se registraron en Italia, Reino Unido, Francia y Bélgica y se detectaron en niños en edad escolar o adolescentes. Para la asociación era prioritario reconocer estos cuadros para derivar urgentemente a los pacientes a un hospital.
Tras el revuelo que causó la filtración de esta información, la AEP publicó un comunicado haciendo un llamamiento a la calma y recordando que en España se han registrado muy pocos casos.
«Los casos de ‘shock’ en niños que están coincidiendo temporalmente con la epidemia de covid-19 son muy infrecuentes», tranquilizó la AEP, quien añadió que, por el momento, se desconocen las causas, pero podría estar relacionado con infecciones bacterianas.
Aclaró también que el documento filtrado estaba dirigido exclusivamente a los sanitarios y es parte de un procedimiento habitual para informar de forma ágil a todos los pediatras.
Al ser preguntado por la posible relación del ‘shock’ y el coronavirus, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, subrayó que «no hay suficiente información» para vincularlo.
«Tomarlo con mucha cautela»
«El ‘shock’ es una condición grave que puede tener múltiples causas y puede poner en riesgo la vida del niño. Una de esas causas puede ser infecciosa», explica a RT Joaquin Susmozas, coordinador de la puerta de urgencias de pediatría del Hospital Santa Lucía de Cartagena, en Murcia.
A pesar de que el Servicio Nacional de Salud de Gran Bretaña informó de un aumento de casos, Susmozas advierte de que hay que tomarlo «con mucha cautela». «La gran mayoría de estos casos no se han demostrado que fuesen por coronavirus. O bien por falsos negativos o bien porque, simplemente, no lo eran», agrega.
No hay que olvidar –dice– que la diarrea no es sinónimo de inflamación cardiaca y puede darse por otras causas, como por una gastroenteritis o una faringoamigdalitis, que son muchísimo más frecuentes que el ‘shock’ pediátrico.
«No estamos todos los días atendiendo ‘shocks’ y aquí en España no se ha visto un aumento de incidentes, se ha podido ver algún caso, pero no en todos ha sido por coronavirus», añade.
A este profesional tampoco le sorprendería que el coronavirus causase algo así. «Es un virus y en otros virus vemos situaciones de este tipo», razona, pero resalta que ahora lo que se está haciendo es recopilar datos para más adelante saber a qué es debido.
Por último, Susmozas reitera que el documento tenía como objetivo alertar a los pediatras, y no a la población, para que ante un caso así se tomen las medidas necesarias.