En Tamaulipas se fugaron los ocho policías estatales que están siendo investigados por la muerte de un joven ocurrido el pasado 7 de febrero en el municipio de Río Bravo.
«Sí lo mataron, se siguen escuchando balazos. Mataron a gente que no era, no estaban trabajando, los batos, los batos no dispararon en ningún momento», dijo un testigo.
Familiares, amigos y vecinos de Daniel Ortiz Martínez, un ingeniero civil de 23 años de edad, que fue asesinado el pasado 7 de febrero por elementos de la Policía Estatal acreditable, en el municipio de Río Bravo, Tamaulipas, salieron a las calles el domingo a exigir justicia a las autoridades.
«Queremos justicia señores. Que el gobierno nos dé la cara. Queremos a los asesinos presos, ya basta pueblo de Río Bravo, que se burlen de la gente y cometan tantos asesinatos”, dijeron las consignas.
Daniel, un ingeniero recién titulado, había salido ese viernes a comprar cerveza en su camioneta para un convivio familiar en el municipio de Río Bravo.
«Mi hijo, salió de la camioneta, se baja, se arrodilla, levanta las manos, les dice que no disparen y ellos siguieron disparando. Vieron, que mi hijo estaba desarmado, estaba pidiendo por su vida. Dispararon hasta que se cansaron”, narró María Guadalupe Martínez, madre de víctima, Rio Bravo, Tamaulipas.
El caso conmocionó a la población de Río Bravo, que se organizó para rotular sus carros con mensajes para evitar ser atacados por la policía estatal.
«El mensaje debe de decir, alto estatales, no disparen somos gente inocente, es el mensaje que va a decir en sus vidrios. ¡Estatales no disparen!, refirió un habitante de Río Bravo, Tamaulipas.
Este lunes, los ocho policías estatales a los que se giró orden de aprehensión la semana pasada por el homicidio se encuentran prófugos de la justicia.
«No queremos impunidad. Queremos policías competentes. No queremos más muertes. Queremos paz en Río Bravo”, concluyó María.