El presidente AMLO confirmó que una persona se encuentra «en observación» en el estado de Tamaulipas debido a un posible caso de infección de coronavirus.
En su conferencia mañanera de este miércoles 22 de enero, el mandatario federal señaló que hasta el momento se han detectado dos casos por posible infección del virus en México. Uno ya ha sido descartado y otro se encuentra en observación.
El mandatario federal informó que por el momento no cuenta con más detalles, pero aclaró que autoridades sanitarias se encuentran en seguimiento de los protocolos correspondientes por el brote, por lo que la emergencia está siendo atendida.
Cabe recordar que ayer martes 21 de enero, la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó el primer caso de coronavirus en Estados Unidos (EU), en manifestación de una persona que arribó al país de un vuelo proveniente de China.
Suman 440 personas las infectadas con coronavirus en el mundo
El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) no reveló si la persona en observación arribó al país desde Estados Unidos (EU) o de algún país de Asia. Hasta esta mañana, las cifras oficiales por el coronavirus son de 9 muertos y 440 personas contagiadas.
Más de 430 de los casos se concentran en China, en tanto que Japón, Tailandia, Corea del Sur y Taiwán han confirmado también por lo menos un caso.
Un comité de emergencia de la OMS se encuentra reunido esta mañana para analizar la actual contingencia y resolver si se cuentan con los elementos suficientes para proceder a una declaratoria de emergencia de salud mundial.
El virus ha sido identificado como un nuevo tipo de coronavirus, de los que existen muchos tipos. Algunos causan el resfriado común, mientras que otros encontrados en murciégalos, camellos u otros animales están relacionados con enfermedades más graves, como el síndrome respiratorio agudo grave (SRAS, o SARS por sus siglas en inglés) o el síndrome respiratorio por coronavirus de Medio Oriente (MERS).
De momento se cree que la fuente del virus es animal y no fue sino hasta ayer que se confirmó que existía evidencia suficiente para racionalizar una transmisión de «humano a humano».