Autoridades municipales y estatales que atienden a migrantes mostraron su preocupación ante la posible llegada de la “Caravana 2020” a la frontera de Tamaulipas, debido a la crisis humanitaria en que se encuentran desde el 2019.
Enrique Garza Rivas, alcalde del municipio de Nuevo Laredo, recalcó que la atención hacia los extranjeros ha sido limitada debido a la falta de apoyo por parte de las autoridades federales.
Señaló que si bien gran parte de los indocumentados que llegaron en el año pasado fue retornado a su país de origen, la amenaza con la llegada de más personas preocupa porque enfrentarían situaciones similares o peores a las que se estuvieron viviendo el año pasado.
“La gente fue estafada”, aseguró el alcalde.
Explicó que la mayoría de los migrantes fue rechazada por las autoridades consulares de Estados Unidos.
“Tuvieron que regresar más de la mayoría, casi a todos los rechazaron y tengo entendido que retornaron a su país de origen”, comentó.
En tanto, el presidente del Instituto del Migrante en Tamaulipas, delegación Reynosa, Ricardo Calderón Macías, señaló que el número de personas que ha acudido a buscar albergue ha aumentado y temen que esto se descontrole como sucedió en Matamoros.
Hace unos días, el grupo que se encuentra en Matamoros enfrentó al secretario municipal, Federico Fernández Morales, al recriminarle que las autoridades mexicanas no les ayudaban en nada y que todo el apoyo provenía de Estados Unidos.