Patrick Crusius, quien mató a 22 personas en El Paso, Texas, confesó que su ataque iba dirigido a mexicanos.
Ayer, fue la primera comparecencia del agresor originario de Dallas, tras la matanza del pasado 3 de agosto.
En el proceso, el joven de 19 años se declaró no culpable.
Según un informe policial, el autor reconoció que una vez que llegó a la tienda abrió fuego “usando un (fusil de asalto) AK-47 y disparando a múltiples víctimas inocentes”.
El acusado dijo que su objetivo eran los mexicanos”, se lee al final del escrito de la policía.
En la sala, se encontraban funcionarios del Consulado de México, ya que ocho de las víctimas eran de nuestro país.
Por su parte, la Fiscalía solicitó la pena de muerte.
En tanto, las autoridades federales también están considerando cargos por asesinato punible con la pena capital y por crímenes de odio.
Asimismo, el Departamento de Justicia catalogó el tiroteo como un acto de terrorismo nacional.
El día del ataque, el agresor se entregó voluntariamente menos de una hora después del tiroteo, luego de huir del lugar en su auto.
Su orden de aprehensión indica que al momento de entregarse dijo “soy quien disparó”.
Además, según la policía, el joven publicó un manifiesto racista pocos minutos antes del ataque en el que expresó su deseo de asesinar a hispanos para “balcanizar” Estados Unidos en términos raciales.
Actualmente, Crusius se encuentra detenido sin derecho a fianza en una cárcel de El Paso.
El joven se mantiene bajo vigilancia y permanece aislado.