El Obispo de la Diócesis de Victoria, Antonio González Sánchez, afirmó que no solo los adolescentes y jóvenes se han convertido en esclavos de los teléfonos móviles sino también los adultos, que muchas veces en una reunión, están más al pendiente de sus celulares que por dialogar y conversar en familia.
Explicó que recientemente el Papa Francisco se refirió a como el mundo actual impone un ritmo de vida muy apresurado por el uso de las tecnologías y las redes sociales que están acabando con la armonía que debe existir entre las personas, declaración que en su momento el Papa Benedicto también compartió, pero utilizando otras palabras.
“En Otras palabras ya lo había dicho Benedicto usando otras palabras pero es lo mismo, el papa utilizó la palabra relativismo hoy todo es relativismo y ya nos hicimos esclavos de estas cosas”.
En general, la convivencia humana, la convivencia familiar y las relaciones sociales se está echando a perder porque los integrantes de una familia, o de un grupo de amigos, dan más importancia al celular o a cualquier aparato que tenga internet, antes que convivir con sus seres queridos.
“Hemos perdido ustedes por su trabajo pero vean en general se dice que los jóvenes pero no solo ellos adultos mujeres están y eso está echando a perder la convivencia humana empezando con la convivencia familiar”.
El Obispo dijo que comúnmente se menciona a los niños y adolescentes como el público cautivo y atrapado por los celulares y las redes sociales sin embargo, es un hecho que muchos adultos también han caído en lo mismo por lo que hizo un llamado a los padres de familia para que se esfuercen por mejorar las relaciones con y entre sus hijos y que les enseñen a dedicarle tiempo a lo que realmente es importante: la comunicación y la convivencia familiar.
“Yo creo que ustedes son testigos una comida familiar que hace papa mama hijos sobre todo los adolescentes y a veces los mas pequeños ya tienen su celular o tablet”.