La Iglesia Católica considera que además de exigir a las autoridades federales resultados en su trabajo en contra de la violencia y la inseguridad que se vive en el país, es necesario que al interior de las familias se inicie también un proceso de transformación que concluya con la formación de ciudadanos honestos, responsables e íntegros.
El Director del Centro Católico Multimedial (CCM) Omar Sotelo Aguilar, consideró que la realidad nos muestra que en gran parte de la sociedad reina la insensibilidad y la falta de valores que los lleva a actuar en forma inhumana.
“Las expresiones de justicia y reclamo siempre serán bienvenidas pero mientras que en la sociedad y al interior de nuestras familias no iniciemos un proceso de re civilización, la situación no cambiará de fondo”.
Citó como ejemplo que cuando un tráiler cargado de productos comestibles vuelca y el chofer resulta muerto, lo que hace la gente es ir a la rapiña sin importar la persona que falleció ni el dolor de su familia.
Otro ejemplo claro que muestra la crisis de valores que hay en la sociedad es el robo de combustible, donde familias enteras se dedicaban a esta ilegal actividad en Puebla y en otras localidades.
“Vemos a la sociedad que cuando pasa algún acontecimiento, por ejemplo, cuando un tráiler se vuelca cargado de cosas la gente va y se roba las cosas y no le importa el muerto; en Puebla otra situación con los ductos, la gente se estaba llevando el combustible y lamentablemente murieron de forma trágica o sea todas estas cosas al interior de las familias también tenemos que tomar cartas en el asunto”.
La exigencia también tiene que ser al interior del núcleo familiar, recapituló el padre Sotelo Aguilar quien aclaró que eso no significa de ninguna forma que se le deje de pedir a las autoridades que sigan trabajando para pacificar al país.
“La violencia no es problema de unos años o de meses sino que viene muchos años y es un monstro de muchas cabezas y cuando cortas una resurge otra es un problema que lamentablemente se dejó crecer se fortaleció que se alimenta de la corrupción de la indiferencia y de un sinnúmero de situaciones y es generacional”.
Por eso llamo a re civilizarnos en las familias hoy que está siendo atacada de una manera brutal y grotesca la quieren desintegrar desfigurar el verdadero sentido de la familia donde surgen valore respeto e innumerable cualidades que hacen del ser humano digno y respetuoso, verdadero ciudadano, concluyó el representante católico.