La diputada federal sin partido, Ana Lucía Riojas Martínez, acusó recibir difamaciones y amenazas, incluso de muerte, a través de redes sociales, por participar en la marcha feminista en la Ciudad de México, ocurrida el pasado viernes en protesta por las agresiones contra las mujeres.
A través de un video, la legisladora explicó que su madre ha recibido mensajes directos que apuntan que su hija debe “ser exterminada”; adelantó que presentará una denuncia penal para que se investigue a los acosadores en redes sociales, pero advirtió que no se dejará intimidar.
En los días siguientes presentaré una denuncia para que se investigue a las personas que nos amenazan, pero desde ahora les digo que no me van a intimidar, que no voy a guardar silencio, que desde donde estoy seguiré denunciando junto con muchas compañeras feministas que nos parece inaceptable que el gobierno haga categorías de protestas buenas y malas”, señaló.
Lucía Riojas, quien se identifica en su cuenta de Twitter como “feminista, lesbiana y diputada federal”, señaló que los mensajes “de odio” que recibe son de “perfiles claramente homofóbicos y machistas”.
Sin embargo, atribuyó que son parte de una estrategia para descalificar y deslegitimar la marcha #NoMeCuidanMeViolan, que tuvo como bandera exigir justicia en el caso de una joven presuntamente violada por cuatro policías capitalino.
Exigiremos que se nos diga quién está involucrado y qué consecuencias va a tener la filtración de los datos de la víctima y cuáles son los avances de la investigación; que nos digan a partir de qué políticas públicas vamos a enfrentar la violencia y los feminicidios, porque lo central no es quién pintó el Ángel sino lo que eso representa, esas pintas son la expresión y el símbolo de lo que sentimos sobre nuestro propio cuerpo, que no se borra ni se restaura cuando lo que prevalece es la impunidad”, apuntó.
La diputada desmintió señalamientos en redes sociales, los cuáles la culpan de orquestar la protesta con colectivos feministas de la derecha, de ser panista y de pagar para que golpearan a periodistas durante la marcha.