El delegado de la Asociación Civil PROVIDA en Victoria, Francisco Joel Rodríguez Domínguez, consideró que para que una protesta pública sea válida, las personas que participan en las mismas deben salir del anonimato y dejar de usar máscaras al unirse a una manifestación en contra de alguna autoridad de gobierno.
En referencia a la marcha que el día de ayer más de 30 mujeres realizaron en esta ciudad para exigir que se ponga un alto a la violencia de género pero también para apoyar el aborto legal, el activista que defiende los valores en familia y la vida, opinó que de ninguna manera se puede permitir que se autorice el “crimen legal”. Consideró que a esa protesta le faltó mayor representatividad pues fueron pocas las mujeres que se unieron a ese movimiento
“No puede haber aborto legal, no puede haber un crimen legal; respeto mucho su opinión pero primero que nada no se puede tomar muy en serio la opinión de personas que van enmascaradas, aparte de eso, el número de participantes no es significativo, 30 o 40 personas que marchan a favor del aborto no puede ser considerado una cifra importante ni representativa”.
. Respecto al aborto, Francisco Joel reiteró que todavía hay mujeres que argumentan que son dueñas de su cuerpo y tienen todo el derecho de hacer lo que quieran con el mismo. Al respecto, les respondió que cuando al interior de su cuerpo ya llevan dentro otra creatura, es decir, otro cuerpo, ya no pueden decidir por ese otro ser vivo.
“En su promoción ellas pregonan que su cuerpo es de ellas y ellas deciden, yo les diría que no es ya únicamente su cuerpo al llevar una criatura dentro ya son dos cuerpos y ellas no pueden decidir por ese otro ser”.
El representante de PROVIDA les aconsejó dejar de retar la ley promoviendo la ilegalidad ya que en Tamaulipas el aborto está prohibido y solo se permite que el embarazo sea interrumpido en casos excepcionales.
“Yo les recordaría que en Tamaulipas está prohibido el aborto salvo algunos casos y ellas están cometiendo un claro reto a esta ley porque están promoviendo en lugares públicos una medicina que provoca el aborto precisamente”.