Ciudades fronterizas de Tamaulipas afectadas por las huelgas del movimiento «20/32» registran fuertes caídas en su generación de empleos, especialmente Matamoros, con un desplome del 75.9 por ciento.
Cifras del IMSS muestran que en los primeros siete meses del año la subdelegación que corresponde a esa ciudad reportó la creación mil 278 puestos formales, apenas una cuarta parte de los 5 mil 298 del mismo lapso del 2018.
Por su parte, la generación de trabajos en la subdelegación de Reynosa pasó de 11 mil 807 a 7 mil 102, una caída de 39.8 por ciento, en el periodo referido.
En todo Tamaulipas, la tendencia es similar: de enero a julio pasados se crearon 12 mil 452 puestos formales, contra 23 mil 297 del mismo periodo del 2018, una caída de 46.6 por ciento.
Esta cifra casi duplica la caída de 25.2 por ciento que registró Nuevo León.
Luis Aguirre Lang, presidente nacional de Index —organismo que aglutina a la Industria Maquiladora y Manufacturera de exportación (IMMEX)—, señaló que, aparte de la fuerte caída en la generación de empleos, en esa entidad han cerrado empresas luego de las huelgas ilegales que estallaron a inicios del año.
Refirió que la semana pasada cerró una tercera planta que lo había adelantado, con lo que se acumularon alrededor de mil 500 empleos perdidos.
Añadió que hay otras dos con muy altas probabilidades de cerrar, por los mismos efectos de las huelgas, y esto dejaría a otras mil personas sin empleo.
«En el caso particular de las huelgas de Matamoros, desafortunadamente ya llevamos tres plantas que cerraron y tenemos una pérdida de empleos, porque fue muy violenta la forma en la que se hicieron los paros.
«Los aumentos salariales que tuvieron que dar fueron muy altos, comparados con los que se tenía planeados, y luego la parte del bono de los 32 mil pesos también afectó».
Álvaro García, director de Recursos Humanos de Prodensa, expuso que las empresas instaladas en Matamoros dejaron de contratar un mayor número de personas y actualmente sólo cumplen con cubrir con la rotación de personal.
Cirila Quintero Ramírez, investigadora del Colegio de la Frontera Norte, consideró que el menor crecimiento económico y la disminución en la inversión extranjera también impactaron a Tamaulipas.
«El movimiento ’20/32′ sí deja un tanto escépticos a los inversionistas, y con el aumento exigido a través de las huelgas, el salario quedó en 212 pesos.
«Creo que el mayor reajuste laboral se dará en el último trimestre de este año, en octubre o noviembre, porque las plantas pagarán la última parte del bono y tradicionalmente en esos meses se tiene un decrecimiento en las actividades».
Aparte del impacto de las huelgas, el clima de inseguridad ha pegado a la actividad en Tamaulipas.
En Reynosa, por ejemplo, se tiene un nivel del 87.7 por ciento de percepción de inseguridad, superior al promedio nacional de 73.9, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, del Inegi, del mes de junio.
Agencia Reforma