Steven Romero acababa de celebrar su sexto cumpleaños en el parque de diversiones Legoland de California el mes pasado, pero hoy está muerto a causa del tiroteo que se registró la tarde del domingo en una feria gastronómica de la localidad de Gilroy.
Mi hijo tenía toda una vida por delante y solo tenía seis años. Es todo lo que puedo decir», declaró su padre, Alberto Romero, a la cadena NBC.
El pequeño Steven es una de las tres víctimas mortales que dejó un hombre armado con un fusil que disparó contra los asistentes al Festival del Ajo de Gilroy, en el norte de California.
Steven había ido al festival en compañía de su madre y abuela, quienes figuran entre los 15 heridos que también dejó el ataque.
El agresor, aún no identificado, abrió un hueco en una cerca para evitar la seguridad y disparó contra la multitud antes de que la policía lo abatiera a tiros.
La policía sospecha que una segunda persona podría estar involucrada, pero hasta el momento no se ha detenido a ningún sospechoso.
Él (Steven) siempre estaba contento y siempre quería divertirse”, asegura su padre, quien se había quedado en casa con su hija de 9 años.
Cuando se enteró del tiroteo, el señor Romero recurrió a las redes sociales para buscar información y hasta subió una foto de Steven, en busca de alguien que pudiera saber de él.
Steven, a quien su padre describe como un niño lleno de vida, estaba emocionado porque en unos días iba a entrar a la escuela primaria.