Las altas temperaturas, cuya sensación térmica ha superado los 46 grados, ya hicieron estragos en la salud de los albañiles; de acuerdo al dirigente de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) Juan José Aguilar, dos trabajadores de la construcción sufrieron golpe de calor, sin embargo, lograron recuperarse después de que fueron atendidos en forma oportuna.
“Dos nadamas que se empezaron a desmayar pero los llevaron luego luego a que les pusieran suero y los atendieran; eso fue en el desarrollo de la obra pero ya ahorita andan bien gracias a Dios”.
Dijo que a pesar de que ya inició la canícula, el periodo del verano que más calor se sentirá, no es posible modificar los horarios de los obreros; ellos deben iniciar su jornada a las 8:00 am y terminar a las 5:00 pm con una hora para comer.
“No, los horarios no se modifican, como la mayoría está en obra particular y ahí si no se trabaja pues no se paga por eso no han modificado nada, de que acuerden parar a las 12 y proseguir más tarde, no. Aquí el horario nuestro es de 8:00 am a 12 pm y luego la comida para seguir de 1:00 a 5:00 pm que es la hora de salida; ese horario se mantiene; es el reglamento”.
Pese a estos dos casos de golpe de calor que se presentó entre albañiles de la Croc, ya todos están conscientes de que el trabajo de la construcción es de alto riesgo durante la temporada de calor ya que trabajan al aire libre, expuestos en forma directa a los candentes rayos del sol y las agobiantes temperaturas y los obreros saben que tienen que protegerse e hidratarse.
“Como se protegen, pues usando manga larga, sobrero o gorras y tomando mucha agua, eso ellos lo saben de antemano”.
Para concluir, comentó que muchos obreros no tienen seguro social pero gracias a que se afiliaron al programa de seguro popular pueden contar con atención médica para este tipo de padecimientos.
“Ellos no tienen seguro, el patrón le pregunta, ustedes quieren seguro o quieres chamba, si quieres chamba pues no hay seguro, pero lo bueno es que están en el seguro popular”