La existencia de los llamados autos chocolate no representan ninguna clase de competencia para las agencias automotrices y quienes adquieren los primeros lo hacen porque no tienen la capacidad económica para comprar una unidad nueva, dejó en claro Benito Villela Sáenz
El coordinador estatal de la Organización Nacional para la Protección del Patrimonio Familiar (Onappafa) comentó que si la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) quiere elevar la venta de sus unidades, debe ofrecer créditos muy accesibles y acordes para que obreros y campesinos puedan pagarlos.
“Invitamos en particular a la Amda que den créditos económicos de acuerdo a la capacidad de acuerdo de un ejidatario campesino obrero agrícola obrero urbano y que de acuerdo al salario que ganen se busquen cobros proporcionales a esos ingresos, es lo que queremos y pedimos y si considera Amda que nosotros somos mercado para un automóvil nuevo pues entonces que otorguen créditos para esos salarios”.
Por ello reiteró que los ingresos económicos de millones de mexicanos en el país solo les permite satisfacer sus necesidades más apremiantes y a veces ni eso pero debido a la imperiosa necesidad de contar con un automóvil para cuestiones laborales, la única opción que tienen a la mano es la de adquirir autos chocolate.
“No es cierto que un propietario de un vehículo americano tenga capacidad económica y tampoco tiene acceso a los créditos que otorgan las agencias automotrices y bancos ellos no otorgan créditos a campesinos obreros pobres de México o burócratas que tienen sueldos muy económicos”.
Aunque no existieran los autos chocolate tampoco mejorarían las ventas de las agencias “simplemente porque no somos mercado para ellos”, concluyó.