El Sábado Santo, antes conocido como Sábado de Gloria, es el día en el que la comunidad cristiana vela al sepulcro donde se encuentra Jesús. Tras conmemorar el día anterior la muerte de Cristo en la cruz, se espera el momento de la Resurrección según explicó el padre José Dolores Muñoz Trujillo.
Ese día no se celebran misas, precisamente, porque de cierta forma se guarda el luto por la muerte temporal de Jesús, que fue el día anterior. El sábado santo, es de reflexión sobre este acontecimiento y la preparación para el acto litúrgico más destacado para el mundo cristiano: la resurrección de Jesús.
“Es como cuando una persona muere y lo velamos y nos mantenemos en oración; la muerte física de Jesús representa para nosotros un periodo de recogimiento y reflexión en espera de que se cumpla su promesa de resurrección”.
El sábado santo forma parte del triduo pascual, que es el periodo de tiempo en que la iglesia católica conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret y constituye el momento central de la semana santa. Comprende desde la tarde del jueves santo, cuando concluye la cuaresma hasta la madrugada del domingo de pascua.