El titular de la Subsecretaría de Educación Media Superior y Superior Miguel Tinoco Sánchez descartó que los conflictos que prevalecen en el COBAT 05 Victoria y en la preparatoria Carlos Adrian Avilés afecten el proceso de enseñanza aprendizaje de los estudiantes.
Según dijo, les reconoció el valor que tienen para organizarse y denunciar supuestas irregularidades, las que en todo momento tienen que tener un sustento y evidencias de lo que se acusa, además de que todas las denuncias son investigadas por las autoridades educativas superiores.
“Siempre les he agradecido el hecho de que tengan el valor de reportar las irregularidades pero principalmente con evidencias que todo se base con evidencias y sustentos y fundamento y a partir de ahí la subsecretaria de educación y la secretaria sean imparciales. Buscamos que estén las escuelas funcionen de manera normal pero atendiendo las demandas”.
El funcionario garantizó que existe un acuerdo con los maestros tanto del Cobat como con los de la preparatoria para que, sin dejar de manifestar y expresar sus demandas públicamente, la jornada escolar no se vea interrumpida.
“Eso es un acuerdo también que reconozco por parte de los maestros el hecho de que aunque tienen toda la libertad de manifestarse también son responsables por el hecho de que no afectan las clases
Todo este tipo de aspectos y comentarios tiene que estar basados en evidencias si realmente hay mal manejo de recursos se tiene que comprobar nosotros como autoridades tratamos de averiguar el acoso laboral también lo tienen que manifestar todo es con evidencias y la SET es imparcial en estos casos”.
Cabe mencionar que los docentes del Cobat Victoria trabajan bajo protesta por demandas incumplidas que datan desde hace cuatro años; denuncian hostigamiento laboral, psicológico, amenazas personales y falta de pagos y prestaciones; mientras que los de la preparatoria Carlos Adrian Avilés exigen respeto a los derechos laborales y humanos de los alumnos, personal docente, administrativo y de apoyo por parte de la directora Laura García Álvarez