Solo una tercera parte de los niños mexicanos de un año tiene todas las vacunas indicadas y las recibió oportunamente, mientras que el 66% —1.5 millones de menores— podría estar en riesgo de enfermarse, de acuerdo con una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) dada a conocer este martes.
La organización llegó a esta cifra usando una metodología del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y descubrió que la Secretaría de Salud (SS) sobreestima la cobertura de vacunación, ya que asegura que es del 90% porque promedia algunas vacunas en 100%, pero no toma en cuenta que se hayan puesto de forma oportuna y en todas sus dosis, o que hay otras aplicadas en porcentajes más bajos, lo que implica que muchos niños recibieron unas pero no otras.
“Esto es una preocupación. Este 90% (que reporta Salud) nos crea la falsa sensación de seguridad, de que estamos bien protegidos, y nos invita a no invertir en el programa (nacional de vacunación), a no componer el programa, y eso pues es grave”, advirtió el doctor Mauricio Hernández, coordinador de la investigación Salud Deteriorada: opacidad y negligencia en el sistema público de salud.
En la presentación del estudio, los investigadores lamentaron que no hay certeza total sobre cuántos niños están realmente bien vacunados. Se explicó que en 2012 cambió la forma de registrar las vacunas y ahora se tiene la Cartilla Electrónica de Vacunación, que funciona en colaboración con la Fundación Carlos Slim, pero no tiene la información completa sobre si las vacunas fueron puestas oportunamente.
“Es una excelente plataforma, pero tristemente, lo que estamos viendo es que seis años después no la tenemos ni a nivel nacional, porque sólo hay 17 estados, al mes de agosto, ni la tenemos a nivel sectorial, pero es lo mejor que tenemos en este punto. Si queremos ser pesimistas, cómo es posible que estábamos mejor en 1991 que ahorita, o en el 2012 que ahorita, porque no tenemos un sistema de información completo”, señaló Vesta Richardson, exsecretaria de Salud de Morelos que trabajó en Salud federal en el sexenio pasado.
En la presentación, María Amparo Casar, presidenta ejecutiva de MCCI, advirtió que hace falta mejorar la rectoría del sistema nacional de vacunación y transparentarlo.
“Impulsar la inclusión del registro nominal de vacunación en la ley de salud, incluyendo desde luego indicadores que puedan distinguir –porque ahí está la gran trampa que nos hacen a los ciudadanos— distinguir entre la cobertura oportuna y aquella que es tardía o, como se dice, de rescate posterior”, pidió.
Compra de vacunas a un solo proveedor
Mexicanos Contra la Corrupción detectó también que el gobierno no ha conseguido las mejores condiciones para la compra de vacunas, ya que la adquisición está fragmentada y hay algunos sobreprecios.
Por ejemplo, la vacuna de la rabia para aplicar a 18 millones de perros y gatos, y así evitar contagios humanos, se ha comprado durante 15 años al mismo proveedor, cuando si se buscara entrar a un mecanismo de compra de vacunas de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), podría adquirirla hasta tres veces más barata y el ahorro potencial es de 242 millones de pesos al año. Ni siquiera hay un mismo precio para todo el país, ya que hay estados que la consiguen desde 299 pesos por vacuna, hasta 520 en otros lugares.
Una de las explicaciones, señaló Hernández, es que la Norma Oficial Mexicana (NOM) exige una mayor cantidad de antígenos por vacuna que en el resto del mundo, y por eso la mayoría de proveedores no la cumple, pero sería deseable que la NOM se ajuste.
El informe completo de Salud Deteriorada: opacidad y negligencia en el sistema público de salud se integra por cuatro capítulos: vacunas, diabetes, Hospitales Regionales de Alta Especialidad y gastos de Comunicación Social. Desde este martes y hasta el viernes se irá publicando cada investigación, que podrá consultarse completa en el sitio saluddeteriorada.contralacorrupcion.mx.