Ayer comenzó a circular en redes sociales la fotografía de un joven con la cara ensangrentada, en el titulo se leía «este tipo trató de robar a un niño»; la imagen se compartió cientos de veces hasta que desde un perfil de Facebook, Iván Altamirano escribió «YO SOY EL CHICO DEL VIDEO…».
En la publicación, el joven que se dedica a formarse como bailarín relató que iba caminando por la calla cuando notó que una señora gritaba desesperada y pedía ayuda para detener a un hombre que corría con su hijo al que, al parecer se estaban robando.
Él corrió para tratar de atrapar al hombre que llevaba al niño en brazos y cuando lo tuvo en el suelo, la mujer los alcanzó para decirle que no era cierto, que el acusado en realidad era padre del menor. Fue ahí cuando la situación dio un giro en el que la pareja terminó acusando a Ivan de haber intentado un secuestro.
Tras las acusaciones, una multitud enardecida golpeó al joven sin dejarlo hablar sobre lo que estaba sucediendo.
Entre jalones y empujones, el joven logró explicar la situación a sus atacantes y en un video se le puede ver hablando con al menos una decena de personas que lo rodean amenazantes y lo amenazan con no dejarlo ir, pero ya no lo golpean.
Es en el mismo video en el que se ve como dos sujetos se acercan agresivamente al acusado, uno con playera amarilla y azul y otro que lleva gorra, mandil y mochila roja,le saca del pantalón el celular. Estos dos, a diferencia del resto de la gente, no se quedan al interrogatorio ni se involucran más; sólo desaparecen de la escena.
Todo sucedió en Puebla, de acuerdo con; el joven afirma que los policías que acudieron al lugar llegaron a la conclusión de que fue una trampa, y que probablemente es una nueva manera de atraer a una víctima a la que señalan como agresor para despojarle de sus pertenencias.