A los 76 años falleció la cantante Aretha Franklin, un mito viviente en la música de Estados Unidos donde se coronó como la indiscutible “Reina del Soul”.
La cantante fue diagnosticada con cáncer de páncreas en 2010, y se había mantenido luchando por su vida durante los últimos años, en su residencia en Detroit, en los cuales nunca dejó la música.
Su última actuación fue en noviembre de 2017 para un concierto en Nueva York de la Fundación Elton John para la lucha contra el sida.
La intérprete también apodada “Lady Soul” además de ser una de las más grandes exponentes del góspel también se distinguió como una activista de los derechos raciales y de la liberación femenina en su país.
Nacida en 1942 en Memphis (Tennessee, EU.), Aretha asombró al mundo desde los años 50, con grandes éxitos como «Respect” y “(You Make Me Feel Like) A Natural Woman”, aparte de haber ganado dieciocho estatuillas Grammy.
En 1979 recibió su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood y en 1987 fue la primera mujer que ingresó en el salón de la fama del «rock and roll».
Además cantó en la ceremonia de investidura del expresidente Barack Obama (2009-2017) en enero de 2009, al igual que lo había hecho antes en la del también exmandatario Bill Clinton (1993-2001).
Aretha se convirtió en 1987 en la primera mujer en ingresar al Rock And Roll Hall Of Fame.
En 2008 la cantante de blues y soul fue escogida por la revista Rolling Stone como la mejor voz de la era del rock and roll, por encima de Elvis Presley, Ray Charles y John Lennon.