Las personas que se abstienen de consumir alcohol o beben en exceso a la semana a temprana edad, tienen mayor riesgo de desarrollar demencia, aseguraron investigadores europeos.
Estudios previos indicaban que tanto la abstinencia como el consumo excesivo de alcohol se asociaban con un riesgo de demencia, por lo que especialistas de la Universidad Colegio de Londres (UCL) y del Instituto Nacional Francés De Salud E Investigación Médica (Inserm) decidieron investigar esta relación.
Los especialistas reclutaron a más de nueve mil británicos de entre 35 y 55 años en 1985, como parte del estudio «Whitehall II», el cual determinó el impacto de los factores sociales, conductuales y biológicos a largo plazo; además, fueron evaluados a intervalos regulares entre 1985 y 1993 (edad promedio de 50 años) en su consumo de alcohol y dependencia del mismo.
Los científicos comentaron que las trayectorias del consumo de alcohol entre 1985 y 2004 se utilizaron para examinar la relación entre el consumo de alcohol a largo plazo y el riesgo de demencia desde la mediana edad hasta la vejez temprana.
Los primeros resultados arrojaron que de los nueve mil 87 participantes, 397 casos se registraron de demencia durante un período de seguimiento promedio de 23 años, lo que significa que la edad promedio para el diagnóstico de demencia fue de 76 años.
La investigadora de la UCL, Séverine Sabia, explicó que después de tomar en cuenta factores sociodemográficos, de estilo de vida y relacionados con la salud que podrían haber afectado los resultados, encontraron que la abstinencia en la mediana edad o beber en exceso por semana se asociaba con un mayor riesgo de demencia.
Entre aquellos que beben más de 14 unidades por semana de alcohol, cada siete unidades por semana de aumento en el consumo se asoció con un aumento del 17 por ciento en el riesgo de demencia”, informó.
La epidemióloga recalcó que los análisis adicionales para probar esta hipótesis, también fueron ampliamente consistentes, lo que sugiere que los resultados son sólidos.
A pesar de los hallazgos, la investigadora pidió a las personas abstemias no empezar a tomar para evitar la demencia y en el caso de los que ingieren alcohol, mencionó que se debe hacer con mesura.
Este estudio es importante, pero debemos ser cautelosos y no cambiar las recomendaciones actuales sobre el consumo de alcohol basadas únicamente en estudios epidemiológicos”, destacó Sevil Yasar, también integrante del grupo científico.