Al no haber consenso para la reforma a la Ley General de Salud en materia de donación de órganos se buscará que el gobierno federal haga ajustes a fin de incentivar la donación.
La Ley de Donación de Órganos, lamentablemente no logró consenso y buscaremos que en breve el gobierno federal haga los ajustes, se actualice y podamos ir a un esquema en donde todas las personas que necesitan un órgano puedan recibirlo para salvar su vida y puedan continuarla con calidad”, señaló Marko Cortés, presidente de la Junta de Coordinación Política.
MÉDICOS TAMBIÉN LA RECHAZAN
Sin importar la última voluntad de una persona fallecida, sus familiares tendrán la última palabra sobre el destino de sus órganos, ante el temor de los médicos por ser demandados.
En el intento por convertir a todos los mexicanos como donadores, excepto en los casos que den constancia de su rechazo, tampoco cabe la posibilidad de que los médicos encargados de los trasplantes, realicen esta práctica ante los temores legales y éticos que podría implicar.
El cirujano de trasplantes, Luis Narro, considera que la iniciativa de modificación a la Ley General de la Salud, para hacer la donación presunta dotaba a los médicos de cumplir la voluntad de los fallecidos.
Hoy día no se puede hacer nada. Creo que esos son los esfuerzos de la ley de tratar de proteger la voluntad de la persona que es un donante potencial”, dijo el trasplantólogo.
Sin embargo, en los hechos, la disposición de los pacientes recae en los seres queridos, sin importar el procedimiento.
Cualquier procedimiento, inclusive quitar una hernia, quitar un lunar, cualquier cirugía, todas requieren de un consentimiento expreso de la familia o del paciente o del responsable legal del paciente para llevarse”, señaló el cirujano de trasplantes.
El especialista refirió que en la población mexicana existe el temor de ser donante, pues se cree erróneamente que un paciente en estado crítico es dejado morir para extraer sus órganos y donarlos.
Por ello es necesario comunicar a la población sobre los beneficios de la donación de órganos.
Médicos integrantes de la Sociedad Mexicana de Trasplantes aseguran que no acatarían la sustracción de órganos sin el consentimiento familiar.
Eduardo Mancilla, responsable del programa de trasplante Renal del Instituto Nacional de Cardiología, declaró que los médicos no antepondrán su ética ante la ley.
Los que hacemos los trasplantes en este país, nunca lo haríamos de esa manera.
Nunca llegaríamos a un hospital a tomar unos órganos sin que la familia nos lo autorizará. Aunque estuviera la ley”, enfatizó.
Para los médicos esta medida podría generar conflictos en el interior de las familias si no existiera un acuerdo general.